Las 7 claves para vestir un maniquí

En el retail, la exposición de sus productos es fundamental para un proceso comercial actual. Sabemos que los escaparates y las exposiciones forman parte de varias estrategias básicas para conseguir objetivos tanto comerciales como de marketing, por lo que es muy importante trabajar bien estos elementos donde los maniquíes forman parte esencial de lo visual.

  • Paso 1- Comenzaremos por analizar el entorno donde estará ubicado, los objetivos a conseguir y las necesidades de exposición que debemos tener en cuenta (estamos en periodo de promociones, nuevo lanzamiento de un producto, inauguración…)
  • Paso 2- Elección del producto y estilismo. Este es un paso muy importante para conseguir un buen resultado final. Tenemos que estar muy al día en tendencias de moda, estilos, paletas de color… y no olvidarnos que un escaparate o exposición es un “show” donde lo obvio y aburrido no tiene cabida e igual que en pasarela nos podemos permitir enriquecer el producto gracias a un estilismo espectacular. Elegir un estilismo completo, con complementos, zapatos y todo lo que requiera el look. Importante que las tallas del producto sean acordes con las medidas del maniquí que vestiremos, esto puede parecer obvio pero es algo que no en todas las firmas se respeta…
  • Paso 3- Selección de la paleta de color. En todo lo visual los colores son parte vital para el resultado final y en el caso de vestir un maniquí no va a ser menos. La paleta de color estará formada por todos los colores que usemos y estos deben crear una armonía perfecta. Tenemos que tener en cuenta el entorno, que colores lo forman y coordinar esta información con los colores elegidos en el estilismo.
  • Paso 4- Posición y estructura. Antes de comenzar a colocar la ropa a nuestro maniquí necesitamos definir su colocación. Lógicamente no voy a trabajar igual el producto si el maniquí está estructurado de espaldas o apoyado en una pared o en medio del espacio tienda. Hay que potenciar la parte más visible del maniquí.
  • Paso 5- Anclaje. Lo ideal es no utilizar peana para lograr esa naturalidad que buscamos. Podemos sujetarlo con alambre, este se coloca doble, rodeando la cintura y pasando por el glúteo para sujetarse en una alcayata ciega en el suelo; hay maniquíes que tienen una pieza en la cintura para sujetar el alambre.. También podemos desmontar la peana y atornillar al suelo la pieza de sujeción solo en el caso que sea de pantorrilla ya que si no, no podemos utilizar zapatos.
  • Paso 6- Toque de prenda. Comenzamos a vestir la ropa y es importante que cada prenda que coloquemos quede perfectamente adaptada al maniquí, y así capa a capa iremos construyendo nuestro estilismo seleccionado. Finalmente debemos tratar de dar naturalidad a los tejidos formando arrugas y pliegues en brazos, cintura y rodilla. Esta es la parte más complicada, el toque final. Podemos utilizar cinta dos caras, alfileres, alambre, pinzas para sujetar y adaptar la ropa al cuerpo del maniquí pero la tendencia en los últimos años es trabajar el producto manualmente hasta que consigamos una naturalidad extrema. Esto es un arte y necesita tiempo de aprendizaje y ensayo para que salga bien.
  • Paso 7- Complementos. Finalmente si el maniquí tiene peluca debemos trabajar el peinado y si es realista lo podremos maquillar con pinturas al agua que luego retiraremos fácilmente con toallitas húmedas.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad
Call Now Button¿Dudas? Llámanos ahora